martes, 5 de enero de 2010

Todo empieza kemando la xina

Bueno señores, aqui empiezo mi blog, y me he dado cuenta haciendo este blog (a veces me da por pensar haciendo las cosas más tontas) que todo lo que queremos empezar tiene su proceso, igual que un porro.
Y todo lleva su tiempo, desde el principio hasta el final, y me gusta comparar las cosas con un porro, ¿por que? tal vez porque me he acostumbrado a ellos y me han calado, por eso los comparo con todo, porque los tengo en la cabeza y entre los dedos cuando puedo, no se como llamarlo; adicción, amor, dependencia... aunque creo que es más que eso, porque cuando quemo la xina me tiembla el estómago y los dedos me arden, a la primera calada me explota la cabeza de mil formas y los recuerdos y la angustia se acoplan en un lado del cerebro y poco a poco llega un rumor de papel quemandose y los colores revolucionandose y acoplando la bandera de la anarquia en su esqueleto y por un momento somos libres, mis kolegas a un lado. Somos muertos riendonos de nuestra cara de felicidad.... luego llegan las cadenas, los colores se vuelven humo quemado, la anarquia se va y se convierte en utopia tirando de sueños a veces cercanos y otros muertos, vuelven los recuerdos desagradables y la angustia grita desde el fondo, y otra vez la libertad que tanto he experimentado en ese momento de éxtasis se encierra y se prohibe.

Y el mejor momento de la semana es este, el que he descrito, el que después recuerdo y me enamora, porque todo empieza kemando la xina, y cuando acaba, todo queda en espera y a oscuras.

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